sábado, 26 de marzo de 2011

LA FALACIA EN LA ARGUMENTACIÓN

En la argumentación es frecuente que se pueda incurrir en falacias, éstas entendidas como el hábito de apelar a las falsedades para causar un daño. Por ello, la importancia de tratar de distinguirlas en el contexto argumentativo.

En ese sentido, en la lógica, una falacia es un sofismo, esto es, una refutación aparente que se utiliza para defender algo falso, exponiendo premisas falsas como verdaderas. Se trata de un razonamiento que aparenta ser lógico, pero cuyo resultado es independiente de la veracidad de las premisas. La falacia lógica, por lo tanto, supone una aplicación incorrecta de un principio lógico válido. También puede estar formada por la aplicación de un principio inexistente.

En lógica, un error en el razonamiento, o con mayor precisión, un fallo cometido en el proceso que surge desde las premisas de un argumento a su conclusión y como consecuencia de esta falacia, las premisas dejan de justificar la conclusión.
Las falacias formales entonces, son aquellas en que el argumento viola una norma del sistema lógico del que el argumento es parte y pueden producirse por distintos motivos. En argumentos donde la primera premisa es una proposición hipotética puede darse la falacia de afirmar su consecuencia.

Así, un razonamiento que contiene una falacia se considera erróneo. La presencia de una falacia lógica en un razonamiento no implica necesariamente nada acerca de la veracidad de las premisas o de su conclusión, púes ambos pueden ser ciertos, pero el razonamiento no es válido porque la conclusión no se deriva de las premisas usando los principios de inferencia previamente presentados.

El reconocer falacias en razonamientos prácticos puede ser difícil ya que el discurso está normalmente estructurado siguiendo patrones retóricos que ocultan las conexiones lógicas entre las afirmaciones. También, las falacias pueden aprovechar emociones o debilidades intelectuales o psicológicas en el interlocutor, aunque tener la capacidad de reconocer falacias lógicas en razonamientos puede disminuir la probabilidad de que esto ocurra, esto es, suelen enmascarar engaños, falsedades, o estafas y el poderlas reconocer será de gran ayuda para no ser engañado.

De igual forma, es importante tener en cuenta que las falacias que incluyen generalizaciones estadísticas se aplican por el emisor del mensaje porque la generalización no es siempre verdadera. Así que, cuando el emisor trata una generalización estadística como si siempre fuera real, éste incurrirá en falacia.

viernes, 25 de marzo de 2011

PLANTEAMIENTO PRELIMINAR DEL PROBLEMA EN UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Uno de los mejores procedimientos para conocer la realidad es el planteamiento de problemas, cuyo procedimiento será visualizar el problema como un todo, fijar el propósito final, el objetivo, la justificación que anima su estudio, la investigación y su eventual resolución. También se deberá hacer la división conceptual, esto es, separar las partes principales del problema para después reintegrarlas.

Así, el título de la tesis puede ser una palabra o dos o más conceptos, una frase compuesta o una oración, de ahí, se pasa a la elaboración de preguntas y respuestas tentativas.

Una vez seleccionado el problema, hay que formular preguntas generales y luego, más concretas relacionadas con ese campo y con el de otras disciplinas ligadas a la ciencia que estudia específicamente el problema escogido, para que con ello se determine el alcance de la explicación. La jerarquización rigurosa de las preguntas permite ordenar, sistematizar, clasificar y regular la información para sustentar las proposiciones básicas para la elaboración de la tesis.

En ese sentido el PROBLEMA, es una cuestión que se trata de aclarar, una proposición o dificultad de solución dudosa. Para resolverlo técnica y científicamente se necesita encerrar la solución por medio del conocimiento teórico y empírico, así como asentar por escrito el problema para después dividir sus elementos básicos y circunstanciales. Para ello, se necesita: Consultar libros y documentos, Hacer observaciones, Estudiar los experimentos que se han realizado en torno al tema y, Decidir si es significativo el problema.

Por su parte, el proceso de división conceptual del problema consiste en fijar la idea principal, los supuestos básicos en que se fundamenta la argumentación inicial en relación con el problema planteado, los supuestos accesorios y accidentales, después se deberá cuestionar la validez de las proposiciones por medio de preguntas concretas. Posterior a dicha división conceptual se tendrá que definir de manera preliminar el concepto principal que se maneja.

La revisión de textos afines permitirá encontrar definiciones que constituyen instrumentos, para llegar a hacer definiciones reales propias u operacionales, aclarar aspectos, establecer relaciones pertinentes, con el objeto de saber si el problema no ha sido ya resuelto y saber las teorías que se han elaborado en ese campo. Una vez conformado y delimitado conceptualmente el problema, se deberán formular nuevas preguntas aplicando tópicos, al contestar las preguntas de manera positiva, se deduce teóricamente la naturaleza del problema, lo que permite abordarlo integralmente.

¿CÓMO PREGUNTAR? La base de ello son los tópicos: qué (sirve para determinar el objeto de estudio, puede contestarse indicando el sujeto de la oración si es una cosa o al verbo), quién (puede contestarse con referencia al sujeto de la oración si es una persona o al objeto directo), cómo, cuándo, cuánto, dónde, por qué, y para qué, así como sus modalidades: desde cuándo, desde dónde, por qué, para quiénes, qué cosas, a quiénes, por quiénes, entre otros. Las palabras más concretas son los verbos, sustantivos y adjetivos calificativos y en menor medida los adverbios.

¿CÓMO CONTESTAR A BASE DE PROPOSICIONES? Para contestar lógicamente a las preguntas formuladas es necesario considerar los elementos de la pregunta, los que a su vez se convierten en elementos disponibles para su contestación sistemática. Para esto, será necesario jerarquizar y distinguir las preguntas fundamentales, accesorias y accidentales, para de esta forma tener una visión global del fenómeno que se está estudiando. Por ello, distinguir las partes integrantes de la pregunta permite dar respuestas tentativas basadas en el conocimiento e información que se tiene de una manera regular y espontánea conduciendo a emitir juicios generales.

Por otra parte, se deben hacer proposiciones concretas para formular juicios lógicamente estructurados relacionando sujeto y predicado que afirme o niegue, las proposiciones pueden ser provisionales, intermedias e instrumentales y se distinguen de los juicios, por tener explícitos los verbos ser o estar. Según su grado de certeza se clasifican en: categóricas (certeza absoluta), conjetural (certeza posible) e hipotética (certeza probable).

¿CÓMO HACER LA DELIMITACIÓN ESPACIO-TEMPORAL? Cuando se precisa el campo teórico correspondiente al problema planteado, se deberá delimitarlo espacial y temporalmente. Para encontrar la posición de un hombre o de un fenómeno social en el espacio social, es necesario definir sus relaciones con otros hombres, con los hechos y los fenómenos sociales elegidos como puntos de referencia, tales como un hombre, un grupo de hombres o varios grupos, una clase social o varias de éstas. Para clasificar los hechos en el tiempo se deberá tomar en cuenta un número finito y discontinuo. De igual forma, será conveniente fijar los objetivos y especificar los fines dependiendo de los intereses teóricos o prácticos que se persigan.

En resumen tenemos que para el planteamiento del problema se deben seguir los siguientes pasos:
1° Utilizando los tópicos se hacen preguntas para saber lo problemático del tema, 2° Contestar las preguntas de manera tentativa, usando proposiciones, así como distinguir y jerarquizar lo que realmente se sabe, lo que implica y lo que se quiere saber,
3° Determinar fines y objetivos y,
4° Justificar el por qué y para qué se quiere estudiar e investigar ese problema, tomando en cuenta la información que se maneja, los esquemas teóricos que se conocen, los juicios de valor que se sostienen, la capacitación metódica y técnica que se tiene y, el tiempo de que se dispone.

sábado, 19 de marzo de 2011

LA INTERPRETACIÓN Y SUS MÉTODOS

Una actividad cotidiana que se realiza cuando no es claro algún texto, se refiere a la interpretación que es explicar o declarar el sentido de algo y principalmente el de textos poco claros, esto es, la atribución de otorgar un significado personal a los datos contenidos en la información que se recibe. Así, siendo la interpretación una actividad humana, ésta proviene de la persona o el sujeto que la realiza, o sea, el intérprete.

En ese sentido, la interpretación en el ámbito jurídico significa esclarecer el sentido de una norma jurídica que es decisivo para la vida jurídica y, por tanto, también para la resolución judicial. En otras palabras, es la técnica que conduce a la comprensión del sentido de la norma jurídica, entendiendo ese sentido como aquello que se debe encontrar, desentrañar, descubrir o develar a través de la Interpretación jurídica, en una concepción amplia se pretende expresar no solamente a hacia qué extremo y en qué dirección apunta una norma sino en general cuál es el alcance y el significado cierto de la norma jurídica.

Por lo que respecta a los MÉTODOS de la interpretación, se han desarrollado varios como el gramatical, el lógico, el sistemático, el histórico y el teleológico.

Entonces, el gramatical o literal, es aquél que a través de su utilización se persigue descubrir el significado y sentido de la norma a través del estudio y análisis de la letra de su propio texto. En general será el primer método al que el intérprete recurra, pues, si gramaticalmente la norma es clara e inequívoca en su mensaje, no existirá motivo para seguir midiéndola por los otros métodos interpretativos, ya que en aquel caso, estos métodos, si conducen a otro mensaje, sólo podrán terminar distorsionando el innegable sentido de la norma interpretada.

El lógico también se utiliza para desentrañar el significado de una norma en atención a lo dispuesto en otra u otras normas del ordenamiento jurídico, pues la lógica que con gran nitidez es posible advertir en éstas sirve para ser aplicada a la norma obscura cuyo significado se intenta descubrir.

El sistemático es en el cual el intérprete se orienta no por una u otras normas en particular de uno u otro ordenamiento que es como hace cuando recurre al método lógico, sino orientándose por los principios que rigen un sistema, es decir, en los lineamientos por los que éste se rige o en los que se inclina en su conjunto, por lo que queda claro que la diferencia entre los métodos de interpretación lógico y sistemático consiste en que este último es más genérico, en tanto que aquél es más específico, delimitado y concreto.

En el histórico se pretende interpretar la norma recurriendo a sus antecedentes, como las ideas de sus autores al concebir o elaborar los proyectos, los motivos que propiciaron la redacción y emisión de la ley, informes, debates, entre otros. De ello la importancia que tiene para averiguar el sentido de la ley normativamente decisivo y, sobretodo, la intención reguladora del legislador y las decisiones valorativas por él encontradas.

El teleológico es el que pretende llegar a la interpretación de la norma a través del fin de la misma, buscando en su espíritu, que es la finalidad por la cual la norma fue incorporada al ordenamiento jurídico.

El sociológico es aquel que se realiza atendiendo a los requerimientos de la realidad social del momento actual en que se vive.

Finalmente, en cuanto a la interpretación constitucional, la doctrina coincide en señalar que tratándose de la aplicación de las normas constitucionales, la actividad interpretativa abarca tanto el texto constitucional como la ley o acto cuya constitucionalidad se discute, por eso dicha interpretación se desenvuelve en un doble aspecto, uno es el que determina el sentido y alcance de un precepto constitucional y el otro, el de una ley o acto. De ello, que el juez deba elegir entre los diversos sentidos que ofrece la interpretación de la ley o acto, aquel que mejor se acople a los preceptos, principios y valores contemplados por la ley suprema, lo cual significará que el juez deba preferir la armonización con la constitución.

viernes, 18 de marzo de 2011

LA SELECCIÓN DEL TEMA Y EL DISEÑO DEL ESQUEMA INICIAL

El TEMA es una proposición o un concepto que se toma por asunto o materia de un discurso, se identifican por medio de nombres sustantivos. La clasificación de los temas son: universales y generales, particulares y especiales. Un tema sencillo se puede integrar por una o varias palabras que no llegan a formar un juicio o una oración.

El interés por un tema, puede conllevar a comprenderlo, para ello es necesario usar procedimientos más adecuados para informarse sobre el tema (no regirse por la mera intuición) como el enunciar por escrito el objetivo logrado por la relación e interpretación de un conocimiento general o particular con otro y de la misma especie según el método utilizado.

También se deberá tomar en cuenta la formulación de preguntas con sus posibles respuestas, lo que permitirá hacer evidente la complejidad o simplicidad del tema y derivará a un mínimo de error, pues se reduce el tema.

Es así que, para la selección del tema se debe considerar el conocimiento que se tenga del asunto, los instrumentos que se manejan y los medios de que se disponga, esa selección permite la asociación e identificación de ideas, la interpretación y extrapolación del conocimiento que se tiene de él.

En cuanto a la precisión del tema, se requiere hacer un juicio sobre él a través de preguntas y respuestas, éstas indicarán la simplicidad o complejidad del tema mediante el análisis de las relaciones que implica, el análisis de las respuestas permitirá ampliar o reducir el tema.

EL ESQUEMA INICIAL es un instrumento metódico que sirve a varios propósitos en la investigación. Es altamente perfectible, constituye un estímulo para la consecución de datos y permite diseñar un parámetro para la selección y determinación de fuentes y medios de la investigación.

El esquema se debe elaborar con los datos provenientes del enunciado del tema y del planteamiento preliminar del problema; su utilidad es iniciar la búsqueda sistemática de la información para ordenarla, clasificarla y regular el estudio. También puede estar construido a base de conceptos o proposiciones que deben guardar una estrecha relación entre sí, donde la información es imprescindible una vez que se ha formulado el problema.

Así, el diseñar el esquema implica introducir en la dispersión natural del orden lógico, tener a mano una herramienta para apoyar y dirigir la atención hacia los aspectos estratégicos de las preguntas, determinar la ruta para desarrollar argumentos con base en proposiciones e hipótesis y finalmente, iniciar la búsqueda de datos significativos.

domingo, 13 de marzo de 2011

LA ARGUMENTACIÓN Y LA RETÓRICA

La comunicación consiste básicamente en que el mensaje sea recibido por el receptor, sin embargo en el caso de la argumentación no es tan sencillo el asunto ni es suficiente ese proceso, sino que además de recibir el mensaje, éste deberá ser aceptado por el auditorio al que se dirija.

Por tanto, la argumentación es brindar razones correctas o tratar de llegar a conclusiones mediante razonamientos lógicos, esto es, es la estructura lógica a través del raciocinio para convencer, donde es importante el elemento subjetivo. Así, la argumentación desde el punto de vista jurídico, aplicado a la impartición de justicia, se trata de los razonamientos y justificaciones que realiza el órgano jurisdiccional para tomar sus decisiones en los asuntos en concreto.

Puede decirse que la argumentación, tiene su origen en la retórica que es en sí el arte de hablar con elocuencia y persuadir, esto es, la retórica atiende a la forma del discurso en cuanto a la belleza, actualmente se concentra en la forma o elocuencia o bien, se concibe como un discurso vacío, mientras que la argumentación se refiere al fondo o al contenido. Sin embargo, aquí cabe hacer la precisión que en un inicio la argumentación y la retórica se encontraban estrechamente vinculadas, por lo cual la expresión de las ideas tenía una doble importancia, una estaba en el fondo de las ideas y la otra estaba en la forma en que se expresaban. En la actualidad el aspecto que tienen en común es que el objetivo lo constituye el convencimiento que haga el emisor hacia el receptor.

Por lo anterior, cuando se trata de realizar una argumentación jurídica y un juzgador emite sus resoluciones, éstas deberán estar debidamente fundamentadas y motivadas, donde la motivación se entenderá como el o los argumentos lógico jurídicos aplicados para realizar una resolución clara, precisa y congruente con los planteamientos de las partes, basados en los hechos de la demanda, la contestación, la aportación de los medios de convicción, así como la aplicación del derecho.

En ese sentido, un campo en el que se efectúan argumentos jurídicos es en el de la aplicación de normas jurídicas a la resolución de casos, bien sea esta una actividad que llevan a cabo jueces en sentido estricto, órganos administrativos en el más amplio sentido de la expresión o simples particulares. Aquí, a su vez, cabría distinguir entre argumentaciones en relación con problemas concernientes a los hechos, o bien al derecho (estos últimos, en sentido amplio, podrían llamarse problemas de interpretación).

Puede entonces decirse que la teoría de la argumentación jurídica se centra en las cuestiones relativas a la interpretación del derecho y que se plantean en los órganos superiores de la administración de justicia. Ahora bien, la mayor parte de los problemas sobre los que tienen que conocer y decidir tanto los tribunales como los órganos no jurisdiccionales de la Administración son más bien problemas concernientes a los hechos, de manera que los argumentos que tienen lugar con ocasión de los mismos caen fuera del campo de estudio de las teorías usuales de la argumentación jurídica.

sábado, 12 de marzo de 2011

ELABORACIÓN DE TRABAJOS DE INVESTIGACIÓN

El comienzo para realizar un trabajo de investigación, se da por lo general a partir de un conocimiento previo sobre el tema de interés, mismo que es un conocimiento ordinario o no especializado porque a partir de éste surge, progresa y se consolida la investigación, rebasándolo con su crecimiento. De ello, que la ciencia sea un conocimiento que trate de acontecimientos inobservables e insospechados, arriesgando conjeturas que van más allá del conocimiento común.

Los problemas del conocimiento, a diferencia de los del lenguaje o los de la acción, requieren la invención o la aplicación de procedimientos especiales. Sin embargo, el método general de la ciencia es un procedimiento que se aplica al ciclo entero de la investigación en el marco de cada problema de conocimiento, suficientemente amplia para que los métodos especiales no oscurezcan la estructura general.

Así, la metodología será capaz de dar indicaciones y suministrar medios para evitar errores, pero no podrá suplantar a la creación original.

De esta forma, los pasos que deberán ser tomados en cuenta para dar comienzo y desarrollar un tema a investigar, serán en primer lugar, hacer el planteamiento del problema, ya que se trata del objetivo de la investigación o en su caso de las tesis, éste deberá formularse a través de una pregunta, en donde la respuesta tenga un sí o un no, por lo cual, la investigación se referirá a contestar dicha pregunta. Asimismo, ese planteamiento deberá justificar la relevancia y la pertinencia del tema que se ha seleccionado tanto a nivel académico como social.

Aquí cabe distinguir entre el título y el tema de la investigación, ya que se tratan de cuestiones diferentes que no deben ser confundidas para el óptimo desarrollo de la investigación. Por tanto el título, es el enunciado que intenta recoger el contenido de la investigación, será recomendable que sea concreto y en sentido afirmativo, ya que va a decir al lector de lo que se trata. El tema pertenece a la rama del conocimiento a la cual se adscribe la investigación, también para tomar la determinación de seleccionar el tema, es recomendable tener en cuenta los temas que nos motivan y por los cuales tenemos preferencia, la experiencia personal sobre el tema, consultar publicaciones sobre el tema como libros, revistas, fuentes electrónicas, etcétera.

También, al elaborar el planteamiento del problema se deberán poner límites al tema para logar el objetivo, por lo cual se deberá delimitar con mucho cuidado y precisión los antecedentes de nuestro objeto de estudio, para no efectuar análisis históricos amplios e innecesarios.

El segundo paso, será la formulación de la hipótesis, entendida como la suposición, la respuesta tentativa o la posible solución al problema.

El siguiente paso se refiere a la comprobación de la hipótesis, esto es, diseñar los medios de prueba de la hipótesis, empezando por lo más simple, como el explicar los significados más esenciales que comprendan la investigación. El cuarto paso, comprende la recopilación de la información a través de las fuentes de consulta. El quinto es el análisis de la información. El sexto será el desarrollo de la investigación, esto es, plasmar lo que se ha entendido de la información recopilada, y el séptimo se trata de la elaboración de las conclusiones, en las cuales se confirmará o desechará la hipótesis planteada.

Concluyendo, con los pasos anteriores, ya estaremos en posibilidad de dar inicio a una investigación.

miércoles, 2 de marzo de 2011

LAS OPERACIONES MENTALES BÁSICAS

Desde la etapa infantil, los seres humanos comienzan a centrarse en las acciones propias y en los aspectos figurativos del entorno que los rodean, después van apartando tales acciones para centrarse en la coordinación general de las mismas llegando a construir los sistemas operatorios que liberan la representación de aquello que les rodea, permitiendo así la entrada de las operaciones formales, esto es, las operaciones mentales que unidas de forma coherente, dan como resultado final la estructura mental que la persona tiene y concreta, en donde las más elementales permiten construir otras más complejas. Es así como se van construyendo poco a poco los pensamientos, por tanto, en cualquier acto en que aparezcan los pensamientos, se habla de sus tres formas básicas, que pueden ser consideradas como el concepto, el razonamiento y el juicio.

La primera de estas tres formas básicas, se refiere a los fundamentos que se deben tener para la aproximación de cualquier objeto de estudio, es decir, es la base o cimiento de la construcción del pensamiento; el segundo es la afirmación del objeto de estudio o el tratar de descubrir las causas que provocaron determinada situación y sus consecuencias, por lo cual se dice que un sujeto está realizando razonamientos; y finalmente, la tercera es la derivación de las dos anteriores, en donde se trata de precisar cierta información para llegar a elaborar afirmaciones concretas acerca de algo, formulando de esta forma juicios o proposiciones.

Así, con el concepto se podrán identificar o describir las notas, rasgos o características esenciales de un objeto determinado a estudio que contiene una extensión y comprensión, o sea los rasgos cuantitativos y los cualitativos, responde a la pregunta ¿qué es? Sin embargo, es importante mencionar que todo concepto se referirá a simples aproximaciones, pues no se le podrá otorgar el carácter de absoluto, debido a las valoraciones subjetivas que influye en cada descriptor del objeto. De igual forma, el elemento de mayor trascendencia es el juicio o proposición, ya que un concepto únicamente tendrá sentido cuando forme parte de éste. Y si bien el razonamiento en su carácter lógico, tiene una forma más compleja, su finalidad es precisamente llegar a la formulación de una proposición o juicio concreto, que será la conclusión utilizada también como argumento, esto es, el razonamiento será aquel en el que existen varias proposiciones que tienen una relación o que están enlazadas, siendo la última la consecuencia de las que guardan una relación, en otras y pocas palabras, se trata de la formulación de premisas y su conclusión.

Adicionalmente, hago mención en que lo anterior está comprendido dentro de la lógica formal, entendida ésta como la forma correcta del pensamiento o la estructura que se le da a las ideas para poderlas manejar. Por ello, en cuanto al ámbito del Derecho, la lógica es una herramienta elemental que debe ser utilizada para la expresión oral o escrita, con la consecuencia de que los pensamientos estructurados tengan orden y coherencia que provoquen la identificación de lo expresado en su sentido original.