viernes, 25 de marzo de 2011

PLANTEAMIENTO PRELIMINAR DEL PROBLEMA EN UN TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Uno de los mejores procedimientos para conocer la realidad es el planteamiento de problemas, cuyo procedimiento será visualizar el problema como un todo, fijar el propósito final, el objetivo, la justificación que anima su estudio, la investigación y su eventual resolución. También se deberá hacer la división conceptual, esto es, separar las partes principales del problema para después reintegrarlas.

Así, el título de la tesis puede ser una palabra o dos o más conceptos, una frase compuesta o una oración, de ahí, se pasa a la elaboración de preguntas y respuestas tentativas.

Una vez seleccionado el problema, hay que formular preguntas generales y luego, más concretas relacionadas con ese campo y con el de otras disciplinas ligadas a la ciencia que estudia específicamente el problema escogido, para que con ello se determine el alcance de la explicación. La jerarquización rigurosa de las preguntas permite ordenar, sistematizar, clasificar y regular la información para sustentar las proposiciones básicas para la elaboración de la tesis.

En ese sentido el PROBLEMA, es una cuestión que se trata de aclarar, una proposición o dificultad de solución dudosa. Para resolverlo técnica y científicamente se necesita encerrar la solución por medio del conocimiento teórico y empírico, así como asentar por escrito el problema para después dividir sus elementos básicos y circunstanciales. Para ello, se necesita: Consultar libros y documentos, Hacer observaciones, Estudiar los experimentos que se han realizado en torno al tema y, Decidir si es significativo el problema.

Por su parte, el proceso de división conceptual del problema consiste en fijar la idea principal, los supuestos básicos en que se fundamenta la argumentación inicial en relación con el problema planteado, los supuestos accesorios y accidentales, después se deberá cuestionar la validez de las proposiciones por medio de preguntas concretas. Posterior a dicha división conceptual se tendrá que definir de manera preliminar el concepto principal que se maneja.

La revisión de textos afines permitirá encontrar definiciones que constituyen instrumentos, para llegar a hacer definiciones reales propias u operacionales, aclarar aspectos, establecer relaciones pertinentes, con el objeto de saber si el problema no ha sido ya resuelto y saber las teorías que se han elaborado en ese campo. Una vez conformado y delimitado conceptualmente el problema, se deberán formular nuevas preguntas aplicando tópicos, al contestar las preguntas de manera positiva, se deduce teóricamente la naturaleza del problema, lo que permite abordarlo integralmente.

¿CÓMO PREGUNTAR? La base de ello son los tópicos: qué (sirve para determinar el objeto de estudio, puede contestarse indicando el sujeto de la oración si es una cosa o al verbo), quién (puede contestarse con referencia al sujeto de la oración si es una persona o al objeto directo), cómo, cuándo, cuánto, dónde, por qué, y para qué, así como sus modalidades: desde cuándo, desde dónde, por qué, para quiénes, qué cosas, a quiénes, por quiénes, entre otros. Las palabras más concretas son los verbos, sustantivos y adjetivos calificativos y en menor medida los adverbios.

¿CÓMO CONTESTAR A BASE DE PROPOSICIONES? Para contestar lógicamente a las preguntas formuladas es necesario considerar los elementos de la pregunta, los que a su vez se convierten en elementos disponibles para su contestación sistemática. Para esto, será necesario jerarquizar y distinguir las preguntas fundamentales, accesorias y accidentales, para de esta forma tener una visión global del fenómeno que se está estudiando. Por ello, distinguir las partes integrantes de la pregunta permite dar respuestas tentativas basadas en el conocimiento e información que se tiene de una manera regular y espontánea conduciendo a emitir juicios generales.

Por otra parte, se deben hacer proposiciones concretas para formular juicios lógicamente estructurados relacionando sujeto y predicado que afirme o niegue, las proposiciones pueden ser provisionales, intermedias e instrumentales y se distinguen de los juicios, por tener explícitos los verbos ser o estar. Según su grado de certeza se clasifican en: categóricas (certeza absoluta), conjetural (certeza posible) e hipotética (certeza probable).

¿CÓMO HACER LA DELIMITACIÓN ESPACIO-TEMPORAL? Cuando se precisa el campo teórico correspondiente al problema planteado, se deberá delimitarlo espacial y temporalmente. Para encontrar la posición de un hombre o de un fenómeno social en el espacio social, es necesario definir sus relaciones con otros hombres, con los hechos y los fenómenos sociales elegidos como puntos de referencia, tales como un hombre, un grupo de hombres o varios grupos, una clase social o varias de éstas. Para clasificar los hechos en el tiempo se deberá tomar en cuenta un número finito y discontinuo. De igual forma, será conveniente fijar los objetivos y especificar los fines dependiendo de los intereses teóricos o prácticos que se persigan.

En resumen tenemos que para el planteamiento del problema se deben seguir los siguientes pasos:
1° Utilizando los tópicos se hacen preguntas para saber lo problemático del tema, 2° Contestar las preguntas de manera tentativa, usando proposiciones, así como distinguir y jerarquizar lo que realmente se sabe, lo que implica y lo que se quiere saber,
3° Determinar fines y objetivos y,
4° Justificar el por qué y para qué se quiere estudiar e investigar ese problema, tomando en cuenta la información que se maneja, los esquemas teóricos que se conocen, los juicios de valor que se sostienen, la capacitación metódica y técnica que se tiene y, el tiempo de que se dispone.

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